El exceso de de azúcar genera adicción en tu cerebro
Irene Piriz Delgado vía: Blasting news
El azúcar activa los receptores de recompensa del cerebro, generando así la adicción.
Desde que somos recién nacidos, las personas solemos elegir alimentos dulces en lugar de otros sabores, según un estudio de la Universidad de Washington. Pero hay que controlar la ingesta de este tipo de alimentos, pues el azúcar puede generar adicción.
Cuando comemos algo que contiene azúcar, el paladar, el intestino y el cerebro se activan. Esto produce a su vez una activación del sistema de recompensa cerebral, que reacciona de forma similar a cuando se consumimos alcohol, nicotina u otras drogas. La sobrecarga de azúcar aumenta los niveles de dopamina y aumenta así la ansiedad y las ganas de consumir más azúcar.
El azúcar es en realidad un término usado para describir un tipo de moléculas llamadas carbohidratos. Al contrario de lo que pensamos, se encuentra en una gran variedad de alimentos y bebidas, no sólo en los dulces. La fructosa, maltosa, sacarosa, glucosa, lactosa, dextrosa y almidón son todo clases de azúcar. El azúcar no está sólo en los caramelos y postres, también se le añade a las salsas de tomates, conservas, zumos de frutas, etc. En definitiva, está en todas partes. Por eso es importante saber el efecto que causa en nuestro organismo.
Al comer un alimento que contiene azúcar, se activan los receptores dulces de las papilas gustativas, y envían señales al tronco encefálico, que propaga el mensaje por todo el cerebro, incluyendo la corteza cerebral, que procesa los distintos sabores que ingerimos. Cuando se detecta el sabor dulce, la corteza cerebral envía una señal que activa la zona de recompensa del cerebro. Esta zona del placer es la que nos pregunta; "¿Debería volver a hacer esto de nuevo?" y obviamente responde que "sí".
Este sistema no sólo se activa con la comida. Otras experiencias como la actividad sexual, las drogas o la socialización también producen efectos muy parecidos. Pero sobre-activar el sistema de recompensa puede conllevar consecuencias indeseables, como pérdida de control, ansiedad y tolerancia al azúcar. El encargado de mediar el sistema de recompensa es la dopamina, un importante neurotransmisor. Hay muchos receptores de dopamina en el cerebro, que se activan cuando consumimos drogas; lo mismo sucede con el azúcar, aunque no de manera tan brusca.
Esto no sucede, por ejemplo, cuando tomamos brócoli u otros vegetales. Una comida equilibrada que contenga menos azúcar hará que las señales de dopamina sean menos intensas. Pero si comemos todos los días lo mismo, nuestro cerebro buscará la activación del placer mediante la consumición de alimentos dulces.
Por eso, lo más conveniente es variar la alimentación para generar siempre nuevas sensaciones que aumenten la dopamina sin necesidad de sentir ansiedad por consumir azúcar. Si por el contrario, nos alimentamos siempre con alimentos con un alto contenido en azúcar, el nivel de dopamina se disparará y generará adicción.